Y de pronto me doy cuenta que todo lo plano empezó a abrirse. Ya no veo una superficie perfecta… Tiene huecos. Y duelen. Nunca el tiempo fue tan preciso, ni las distancias tan cortas, pero tengo un mundo de expectativas,
y casi todas ellas tiene tu nombre.
Y no sé por qué, ni me importa Te marchaste y volviste, para seguir caminando. Volviste como el invierno, y tengo un par de brazos que buscan abrigarte.